Setenta años

Dicen que cumplir décadas es deprimente,a mi el corazón ya me dio un aviso, por sí me quedada duda, , dos meses antes de cumplirlos, un viernes santo, en el Rincón de La Victoria, mi DAI, me defendió de una tormenta arrítmica , que no hubiera soportado,ingreso en Carlos Haya, y después de unos días , me trasladaron al Virgen de la Nieves de Granada, donde el equipo de arritmias, había preparado una ablación, que fué realizada con éxito, dado el lata al poco tiempo me sentía muy bien, viajes, ejercicio, y vida tan normal cómo si no hubiera pasado nada, y así llegué a los 70 en el mes de junio.
Pero llega julio y me traslado de nuevo al Rincón, y una noche noto que el cora<ón, se me dispara, espero las descargas de DAI, pero estas no se producen y después de horas así, llamo a urgencias , y después de un electro dicen que parece una fibrilación auricular y me trasladaron al hospital Carlos Haya de nuevo, y después de 12 horas en observación, el cardiólogo me da el alta, recetando un anticoagulante, como las fibrilaciones se repiten, vuelvo a Granada y como sigo igual le pido al equipo de arritmias, que me vea, confirman la fibrilación y empiezan el nuevo tratamiento y en eso estamos. pero la fibrilación no cede, a lo mejor en una persona  con el corazón menos dañado, , no sería grave, pero yo estoy dudando que el mio, despues de tanto años luchando contra la enfermedad, resista tanto ataque, , y mentalmente ha llegado un momento que me siento agotado de luchar , las visitas a urgencias, la falta de calidad de vida, , si no me adapto o no lo resiste mi corazón, me queda poca esperanza de pasar de los setenta, si nuestra gran medicina no me recupera los suficiente para ello.
Algún día tiene que llegar